La Integrative Behavioral Couple Therapy (IBCT) o Terapia Conductual Integrativa para Parejas, es un enfoque innovador de la terapia de pareja que inserta el concepto de Aceptación Emocional de las terapias contextuales, denominado como el eslabón perdido del que carecían las terapias de pareja tradicionales. Integra estrategias para promover la aceptación y el cambio en las parejas.
Las terapias conductuales contextuales se refieren a un grupo específico de terapias que se centra en las funciones de los contextos y fenómenos psicológicos y propone una postura de intervención que no tiene como objetivo eliminar o cambiar eventos privados (cogniciones y pensamientos) para modificar conductas, sino enfocarse en la alteración de la función psicológica a través de la transformación de contextos verbales problemáticos en la búsqueda de la construcción de repertorios más amplios, flexibles y efectivos. En IBCT, este concepto de aceptación se extendió a la relación de pareja.
Mi experiencia en CATC es inmejorable. Atraído por las terapias contextuales, y también por lo que había escuchado de Juan Pablo y de Germán, llegué a la Fundación y desde hace dos años vengo asistiendo a los cursos, aprendiendo de la teoría, pero sobre todo de la práctica. Les animo a la formación, no se van a arrepentir, una de las mejores en la que he estado.
Siento que ha sido una gran experiencia, muy enriquecedora, tanto a nivel personal como profesional. Este curso es una gran oportunidad para aprender a trabajar con el modelo de una manera práctica, ya que aprendes haciendo y viviendo los procesos. Destaco la implicación que tienen Juan Pablo y Germán, que suma a que se generen espacios auténticos en el grupo y en las clases haciendo de estas una experiencia muy gratificante.
Recomiendo fuertemente las formaciones del CATC. Destaco no sólo el aprendizaje teórico sino el aprendizaje experiencial, y el clima de generosidad y de mucho cariño y seguridad que se vive en cada uno de los encuentros. ¡Sin duda los sigo eligiendo!
Mi experiencia en las formaciones del CATC fue transformadora. No solamente a nivel profesional sino también a nivel personal. Lo que más destaco es la calidad de quienes enseñan y las condiciones de cuidado, de respeto, y fundamentalmente de validación que tienen lugar en el espacio de aprendizaje. Además de la modalidad experiencial práctica que proponen para aprender un montón de habilidades de los modelos contextuales. Fue realmente una experiencia muy enriquecedora.
Destaco de las formaciones el desarrollo de habilidades clínicas. Lo que ha enriquecido profundamente mi trabajo, mi práctica clínica, tiene que ver con practicar las habilidades de estos modelos terapéuticos. Una cosa es conocer estos modelos y otra es practicarlos, y esto me llevo del CATC.
La formación fue una experiencia transformadora y enriquecedora. Me llevo muchísimos aprendizajes para mi desarrollo personal y muchas herramientas para mi trabajo como terapeuta. Estoy muy agradecida por la calidad humana y académica. ¡Gracias por todo!